Historia del Ballet
EDAD MEDIA
El origen
del ballet se remonta a la Grecia antigua y a los etruscos, hallándose
también en las primeras festividades cortesanas de la Edad Media.
Esta época se caracterizó por la
idea de que Dios debía ser lo más importante en la vida del hombre y la Iglesia
Cristiana, representante de él en la Tierra, implantaba el orden y dictaba
reglas que debían seguir todos. La actitud de la
Iglesia Cristiana hacia la danza, a partir del siglo IV y durante toda la Edad
Media fue ambivalente.
Por un lado encontramos el rechazo de la danza como catalizadora
de la permisividad sexual, lascivia y éxtasis por líderes de la Iglesia. Por
otro lado, antiguos Padres de la Iglesia intentaron incorporar las danzas
propias de las tribus del norte, celtas, anglosajones, galos… En los cultos
cristianos. Las danzas de celebración estacional fueron a menudo incorporadas a
las fiestas cristianas que coincidían con antiguos ritos de fin del invierno y
celebración de la fertilidad con la llegada de la primavera. La danza continuó
como parte de los ritos religiosos de los pueblos europeos aunque camuflados con
nuevos nombres y nuevos propósitos.
Durante esta época surgió una danza secreta llamada la danza de la
muerte, propiciada por la prohibición de la iglesia y la aparición de la Peste
Negra. Nacida como danza secreta durante los siglos XI y XII la danza de la
muerte comenzó como respuesta a la Peste Negra que mató a mas de 50 millones de
personas en 200 años. Esta danza se extendió desde Alemania a Italia en los
siglos XIV y XV y ha sido descrita como una danza a base de saltos en la que se
grita y convulsiona con furia para arrojar la enfermedad del cuerpo.
RENACIMIENTO
La llegada del Renacimiento trajo
una nueva actitud hacia el cuerpo, las artes y la danza. Las cortes de Italia y
Francia se convirtieron en el centro de nuevos desarrollos en la danza gracias
a los patrocinios, a los maestros de la danza y a los músicos que crearon
grandes danzas a escala social que permitieron la proliferación de las
celebraciones y festividades.
El ballet se desarrolla en el
renacimiento. Se origina en Italia a finales del siglo XV. Los antecedentes del
ballet se desarrollaron en espectáculos que tenían cavidad en diferentes
lugares o diversas salas que utilizaban para banquetes. Sus espectáculos
encerraban la pintura, poesía, música y danza, además el contenido habitualmente
era alegórico-mitológico.
En Francia fueron desarrollados ampliamente los ballets
cortesanos que comprenden poesía, música vocal e instrumental, coreografía y escenografía. Bailado por los miembros de
la familia real, los cortesanos, y algunos bailarines profesionales, y aunque
el ballet nació en Italia logró su máxima desarrollo en Francia durante el
reinado de Luis XIV.
Luis XLV
fue rey de España, conocido también como el Rey del Sol, debido a una
coreografía en donde interpretó el Sol en el sistema solar, y de allí su apodo.
Luis XIV fue unos de los primeros bailarines, a Él le gustaba tanto bailar que
contrataba los bailarines, coreógrafos, y músicos para que El bailara.
El ballet
clásico, como se le llama a este estilo de danza, no permaneció mucho tiempo en
las cortes, pues cada vez requirió de un mayor entrenamiento para ejecutarlo.
Así sucedió que la danza se convirtió en arte, en un espectáculo teatral que
era interpretado por gente que dedicaba su vida a entrenarse para ejercer la
nueva profesión de bailar, y que había que ir a ver al teatro, donde se contaba
una historia, un cuento a través del baile, enmarcado por la música, la
actuación, el vestuario y los decorados.
En el siglo XIX, la era del ballet
romántico refleja el culto de la bailarina y la lucha entre el mundo terrenal y
el mundo espiritual que trascende la tierra, ejemplarizado en obras tales como
Giselle (1841), Swan Lake (1895), y Cascanueces (1892). Al mismo tiempo, los
poderes políticos de Europa colonizaron Africa, Asia y Polinesia donde
prohibieron y persiguieron las danzas y los tambores por considerarlos bastos y
sexuales. Esta incomprensión de la danza en otras culturas parece cambiar al
final de la Primera Guerra Mundial y las danzas de origen africano y caribeño
crean nuevas formas de danza en Europa y en América.
BARROCO
El ballet comienza con una introducción y le sigue
un recitativo en el que se salda al público y se hace alusión al contenido casi
siempre heroico o alegórico.
Las primeras fases del Barroco nos remontan a la Italia a caballo
entre los siglos XVI y XVII, donde asistimos a la oposición tremenda al estilo
del contrapunto, reinante en los escritos musicales del Renacimiento, y se
prefieren los recitativos afectivos con ritmo libre, que usaban una armonía
pretonal y cuya máxima era la expresión, recurriendo en ocasiones a la
disonancia.
El
Barroco exigía que en el ballet se presentara el virtuosismo y el arte de la
danza. Al igual que en la ópera, también el nuevo espíritu de naturalidad lleva
a una reforma en el ballet. Se pretende dramatizar el rígido ballet artístico
al introducir una acción en la llamada pantomima de ballet, una obra de teatro
sin palabras con temas apasionados.
El ballet sigue siendo primordialmente una función
de coreógrafos y bailarines.
Fuente: Mery Chacín
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