Carmina
Burana
El espectáculo
contó con un despliegue técnico maravilloso, durante todos los números el
recurso principal fue el uso de imágenes que hablaban por si solas, proyectadas
por un video beam que cubría todo el escenario, ya que se reflejaba en una tela
blanca que estaba de fondo de la caja negra, y por supuesto haciendo juego con
la iluminación; durante las coreografías se usaron elementos escenográficos que
los mismos bailarines introducían y sacaban de la escena.
La compañía profesional de DANZALUZ,
presentó en su temporada 2011 el montaje coreográfico Carmina Burana, basada en
la colección de cantos goliardos de mismo nombre, los cuales pertenecen al
siglo XII y XIII.
Nunca hubo un cierre de telón, sino hasta
el final.
Las emociones vividas en dicho espectáculo
eran las más intensas que se podían tener en el momento, desde la sutileza, y
la coquetería, hasta la fuerza y el sexo.
Los vestuarios utilizados a lo largo del
montaje eran sin duda ligeros y sencillos para el libre movimiento del cuerpo
que caracteriza a la danza contemporánea, solo hubo un vestido pomposo y
victoriano, que de igual forma no fue un impedimento si no un elemento de
movimiento.
Fuente: Vincenza Primera Simonaro
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